Empezamos una hora tarde, en plan
divas (por la cosa de ver si venía alguien más aparte de familiares, amigos, y
la parroquia habitual). Es cierto, retrasamos el “mongólogo” de presentación una
hora. Nadie protestó: es lo bueno de hacer estas cosas un viernes por la noche en
un ambiente agradable.
¿Qué es un “mongólogo”? Realmente
no es otra cosa sino una forma de llamar a la charla que dimos sobre nuestro
fanzine, aderezada con anécdotas y chistes de Jaimito Borromeo; y utilizando las
“chorradas como pianos” como figura literaria.
La verdad es que se nos dio bastante
bien, a juzgar por las risas y complicidad del público (bueno, y las posteriores
ventas, ¡cómo no!). Regalamos postalitas hechas para la ocasión, firmamos
cuantos ejemplares vendimos y alguien nos pidió una caricatura. Estupenda
sesión vespertina para los dos dibujantes de tan descabellado proyecto.
Pero todavía quedaba una gran
sorpresa. Y es que cuando de repente apareció Víctor Santos en el local, aquí el
que escribe no se lo podía ni creer: ¡Presentación “fanzinera” con estrella
invitada! Todo un lujo.
Nada más queda agradecer a los
asistentes su presencia y atención. Y emplazarles y emplazaros a la próxima experiencia
“mongologuera” en cuanto saquemos el siguiente número. ¡Volveremos pronto,
amigos compañeros de la nave del misterio!